Cada colgante es una pequeña cápsula de naturaleza: flores, semillas o detalles singulares atrapados en resina transparente. Diseños únicos que convierten instantes en recuerdos visibles.
Los anillos de Malas Herbas no siguen tendencias: las reinterpretan desde la calma, la naturaleza y la artesanía. Nacen de paseos tranquilos por los bosques gallegos, de flores y semillas que merecen ser recordadas, y de materiales elegidos con mimo.
Cada pieza se trabaja una a una, sin moldes industriales ni producciones en serie. Por eso no hay dos anillos iguales: cada curva, color y detalle natural cuenta una historia irrepetible. Algunos destacan por sus inclusiones vegetales suspendidas en resina transparente; otros, por el carácter del latón trabajado a mano, que gana belleza con el tiempo.
Ligeros, cómodos y con una presencia especial, estos anillos son perfectos tanto para el día a día como para ocasiones más cuidadas. No buscan llamar la atención: la atraen de forma natural.
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